El tirano y el usurpador

Trasfondo:
A partir de principios de 2017, el asalto de Terra al Olimpo se va acelerando y fortaleciendo, a medida que sus criaturas van siendo más numerosas y poderosas. Esto empuja lentamente a Zeus hacia una posición de mayor poder para fortalecer el Olimpo, volviéndose crecientemente autoritario en su ejercicio del liderazgo de los dioses griegos. Lo cual, inevitablemente va causando choques con los demás, especialmente con sus hermanos Poseidón y Hades, quienes en teoría son iguales en poder y posición a él.
 
Eventos en curso e indicios:
Las discusiones entre Hades y Zeus fueron creciendo con el paso del tiempo y el aumento de la presión. Teniendo en cuenta que el Inframundo estaba en relativa paz y tranquilidad, Zeus exigió cada vez más de su hermano y este respondió de malas maneras cada vez que su hermano intentaba imponerle una nueva medida "por el bien del Olimpo". Al final, el 4 de enero del 2018, las cosas explotaron en una muy agria discusión. 

El 2 de febrero, Hades finalmente decide que se ha hartado de aceptar las órdenes del tirano de Zeus, y le indica a su esposa Perséfone que este año no subirá con su madre Démeter a pasar los seis meses que le corresponden; en su lugar, permanecerá con él durante esos meses. Este choque frontal agravó la situación con Zeus y las declaraciones hostiles entre ambos hermanos se suceden, al mismo tiempo que la primavera tarda en llegar al mundo. Cuando Zeus abandona sus responsabilidades en el Olimpo para conquistar a la animadora Britney Fallhigh, Hades monta en cólera al ver que su hermano que tanto exige por el Olimpo, rápidamente abandona sus deberes para perseguir mujeres.

Así que las discusiones entre Hades y Zeus a partir de entonces se recrudecen más, hasta el extremo de que el 1 de septiembre Poseidón se rinde a la hora de intentar mediar entre ellos por el bien de todos. Con él se van las pocas posibilidades restantes de conseguir un acuerdo pacífico entre ambos dioses, lo cual se confirma cuando el 25 de octubre, Zeus exige a Hades que suba al Olimpo para entregarle a Perséfone, aunque sea con muchos meses de retraso. 

Contrario a lo que muchos esperaban, el dios del Inframundo en efecto asciende a ver a su hermano con su esposa, pero porque tiene sus propios planes. Hades planea poner fin a la dictadura de Zeus y, para ello, ha encargado a Tanatos que encuentre al más poderoso de los hijos de Zeus para que este pueda acabar con su padre como está profetizado. La desaparición el día 31 de octubre de Kristos parece encajar con sus planes, aunque es imposible saberlo tras haberse perdido el contacto con los dioses.

Facciones involucradas:
Dodekatheon: los dioses del Olimpo se encuentran divididos entre numerosas facciones. En principio las facciones principales son las que siguen a cada uno de los tres grandes dioses: Zeus, Poseidón y Hades. Sin embargo, en las cambiantes políticas griegas, al final casi cada dios vela por sus propios intereses. 

Lugares de interés:
Olimpo: sin duda, el centro del conflicto se encuentra en el Overworld griego, trono de Zeus y residencia de la mayor parte de los dioses.

Hades: el segundo punto de interés es en el Hades, actualmente vacío, donde reina el dios del Inframundo.

Jano

Nombre: Jano, Iano
Panteón: Numan

Eventos previos: Jano es el dios de los portales, las transiciones, las puertas y los finales. Dios del cambio, bajo su mirada se conjuga la Roma Eterna y la normal, y con ambas está muy involucrado. Posee dos cabezas, una para cada una de las direcciones, y siempre sirvió como uno de los guardianes de Roma. 

Preocupaciones: Jano es de los dioses romanos el más involucrado en el mundo mortal. Su doble presencia en los portales mortales es señal de que se presenta a menudo a los mortales y por ello se preocupa por ellos. No es un dios clemente, sin embargo, pues no todos los finales son buenos ni todas las transiciones lo son a mejor.

Alianzas: desconocidas, aunque claramente está implicado en la política del panteón romano y goza de influencia o respeto por parte de los Césares.

Enemistades: desconocidas.

Actos en el presente: Jano fue el representante de su panteón durante la reunión de Davos. A mayores, se presentó delante de William O'Shea, Phillip Taylor y Oliver Mace para hacerles entrega de los Brazaletes de Cronos.

Disfraces que adopta: Numerosos.

A menudo, se le ve disfrazado de un hombre mayor, con un overol y ropas de un simple empleado manual de fábrica o algo por el estilo. 

Hijos: en principio, ninguno.

Ed Williams

Nombre: Eduard Williams
Leyenda: desconocida. 
Refugio: su piso en Miami
Apariencia: 3.
Edad: 19 (nacido el 4 de agosto de 1999).
Altura: 1,88
Ojos: negros
Pelo: Negro 
Peso: 77 kg

Historia: Eduard Williams fue una joven promesa del fútbol americano desde pequeño, con una carrera meteórica fomentada sin saberlo por no ser un ser humano completamente. Al contrario, en su interior, la sangre de Cronos le daba energías y velocidad, convirtiéndose desde joven en un white runner de leyenda. Un año rápido en la universidad le llevó a conocer a William O'Shea que jugaba en otro de los grandes equipos universitarios, y de ahí a enterarse de su legado tras una conversación con Jordan Harrison en las Vegas.

Ese verano, fue fichado por los Miami Dolphins para jugar en la NFL, cumpliendo así su sueño. Y todo parecía ir bien hasta que surgieron los escándalos y las pruebas de dopaje el 2 de noviembre, tras un encontronazo complicado con un rival del que el otro salió muy mal parado cuando debería haber sido el vencedor. Ahora su sueño está roto, y aunque William trabaja para evitar que su naturaleza de titán le lleve a la guerra, no parece claro que vaya a ser posible.

Objetivos: Ed solo estaba interesado en el fútbol americano, jugar en la NFL era su sueño y su vida. Ahora eso está roto y no se sabe hacia dónde se encaminará.  

Poderes: De momento se sabe que tiene una velocidad endiablada así como una gran fuerza y resistencia.

Gestas pasadas: ganar con su equipo la liga universitaria de futbol americano y ser uno de los rookies más jóvenes de la NFL.

Personalidad: algo fiestero, centrado en el deporte, inocente en muchos sentidos sobre la vida... su vida era la NFL y ahora eso ya no existe. Hundido y depresivo, es difícil saber hacia qué lado va a caer, y cuánto lo condicionará la naturaleza sobrenatural. 

El rey de la luz

Esta es una leyenda muy antigua y, como tal, muy incompleta. Habla de tiempos hace mucho pasados, cuando el tiempo no era tiempo, el espacio no era espacio, y los dioses no habían nacido. Un tiempo que hoy en día no podemos imaginar y vagamente describimos como la era caótica, el reino de los titanes. 

Pues antes de que Zeus, Odin, Ra y el resto de los dioses marchasen contra ellos y los encadenasen en el fondo del Inframundo, los titanes eran reyes y soberanos. El mundo se inclinaba ante la voluntad del caos, del tiempo, del fuego o de la oscuridad. Es imposible saber cómo era entonces una realidad que escapa a nuestra imaginación, ordenada como está ahora y con los elementos separados entre si. Pero esa era inestable incomprensible para nosotros, existió.

Entre estos titanes, se encontraba el titán de la luz: Akhetaten. Todas las luces, la luz pura, la iluminación... su reino no posee sombras y las criaturas que lo habitan son de pura luz. De entre todas ellas, ninguna sobrepasa en poder, respeto y mando a Aten, su avatar principal, algunos dirían que el único. El rey de la luz no poseía rival en el gobierno del titán, su trono era el más grande e impresionante, las legiones de la luz todas se inclinaban ante él... Pero justo bajo él, Helios encontraba su lugar. El segundo en el poder del reino titánico, el segundo en poder, eternamente envidioso de la posición de Aten, eternamente maquinando cómo tomar el poder que su rival atesoraba.

Cuentan las leyendas, fragmentarias e incompletas como son, que ambos rivalizaban continuamente, y que Aten no soportaba que existiese rival alguno. Cuentan que Helios jugaba a inclinarse ante Aten y a la vez desafiarle cuando no miraba. Y nos narran cómo en sus choques, el reino de la luz se expandía o retraía.

Ignoramos cómo acabaron sus enfrentamientos. Si antes de que los dioses se alzasen acaso Helios había conseguido desafiar a Aten, o finalmente Aten había logrado someter a Helios. Lo que si sabemos es que ambos fueron encerrados durante el levantamiento y durante siglos permanecieron atados al Tártaro. Y que, cuando su cautiverio terminó, solo Aten encontró la salida del Tártaro, dejando a Helios prisionero en su interior. 

El resto no es para nosotros, pobres mortales, para que lo sepamos. Aten reina ahora en la luz, mientras que Helios se pudre en el Tártaro, maquinando y preparando su huida. 

Hades

Nombre: Hades, Aita, Displater, Orcus
Panteón: Dodekatheon

Eventos previos: El hermano de Zeus, igual en poder al Portador de la Égida, es el rey del Inframundo griego, que de hecho lleva su nombre. Casado con Perséfone, con la que sólo puede pasar seis meses (otoño e invierno) por decreto de Zeus, su poder es prácticamente inigualable en el panteón griego, a excepción de por su hermano Zeus y Poseidón.

Preocupaciones: La principal preocupación de Hades parece ser su esposa y su reino, de modo que se ha embarcado en una complicada situación política en el Olimpo para garantizar que ambas cosas están seguras. Una situación que ha devenido en un preocupante conflicto abierto.

Alianzas: Cerbero, Caronte y otros seres del Inframundo le deben su total lealtad, y se espera que cuente también con la alianza de Perséfone.

Enemistades: Zeus en este momento es rival de su hermano, igual que lo es su suegra Démeter.

Actos en el presente: a partir de finales del invierno de 2018, Hades ha iniciado un conflicto abierto con su hermano Zeus al exigir que Perséfone pase todo el año con él y no regrese con su madre. Esto ha generado una primavera y veranos extremadamente fríos por todo el Mediterráneo, e iniciado un complicado conflicto político en el Olimpo entre quienes son partidarios de Zeus y quienes son partidarios de Hades.

Disfraces que adopta: desconocidos 

Hijos: desconocido.

El espía que vino del frío

Trasfondo:
A mediados de 2018, Vladimir Putin comenzó a tomar interés en los fenómenos inexplicables de la historia de su país. Desde Tugunska a Prypiat, eventos del pasado llamaron su interés y en ellos encontró siempre un factor inexplicable. 

Eventos en curso e indicios:
Las investigaciones de Putin se volvieron secretas, y sin embargo se ampliaron a medida que avanzaba el año. Pero se vieron truncadas en otoño, cuando tanto Putin como el director del FSB fueron asesinados el mismo día por un grupo de desconocidos.

Facciones involucradas:
Phillip Taylor: después de convertir en sus jotuns a ambos personajes, es inevitable saber que el scion americano está involucrado.

Asesinos: desconocidos y por motivos desconocidos.
Lugares de interés: 
Moscú: el lugar donde tuvo lugar el asesinato tanto de Vladimir Putin como del director del FSB.

Tugunska, Moscú y un pueblecito: los lugares que Putin y sus unidades estaban investigando. 

Cesar Augusto

Nombre: César Augusto, Octavio, Cónsul de Roma, Primer Emperador
Panteón: Numan


Eventos previos: hijo adoptivo de Julio César, desde joven tuvo que luchar por hacerse con el control de Roma frente a Marco Antonio. Desde entonces se convirtió en el primer Emperador de Roma y probablemente uno de los mejores, rasgos que no mantuvieron sus hijos. Tras su muerte, igual que su padre adoptivo, fue divinizado y ascendió a la Roma Eterna, donde rápidamente se hizo con el control del segundo puesto de Cónsul.

Preocupaciones: a César Augusto le preocupa el bienestar de su pueblo romano, tanto el mortal como el inmortal. Cronos es por ello una amenaza increíble, pero también está enormemente preocupado por las injerencias de otros panteones en su territorio.

Alianzas: desconocidas.

Enemistades: desconocidas.

Actos en el presente: ninguno conocido de momento, salvo gobernar la Roma Eterna.

Disfraces que adopta: desconocidos

Hijos: en principio, ninguno.

Julio César

Nombre: Julio César, Cónsul de Campo
Panteón: Numan


Eventos previos: Julio César nació un mortal sin poderes, hijo primogénito de la familia Julia. Su historia es el material de leyendas e historias: como se unió al Senado, conquistó las Galias y finalmente puso fin a la República y dio nacimiento al Imperio. Tras su muerte, fue divinizado por su pueblo, y así entró en la Roma Eterna, donde rápidamente se convirtió en Cónsul y gobernante.

Preocupaciones: la principal preocupación de Julio César es mantener el poder en el panteón numano, entre las intrigas y manipulaciones de los dioses. En este momento, eso pasa por conseguir ofrecer una respuesta a la situación que plantean los dioses que están acogidos como refugiados, así como por organizar una resistencia efectiva al asalto de Cronos.

Alianzas: de momento desconocidas.

Enemistades: desconocidas también.

Actos en el presente: de momento, los únicos actos que se le conocen es gestionar como mejor puede la crisis migratoria del panteón.

Disfraces que adopta: desconocidos de momento

Hijos: ninguno en teoría.

La Roma Eterna

El Overworld del panteón romano, la Roma Eterna es reflejo de todo lo que la Roma antigua aspiraba a ser: inmensas calles de marmol, oro y plata, palacios en las siete colinas, populosas barriadas, poderosas murallas... Organizada en torno al Foro Romano y las colinas principales, especialmente la del Palatinado, la Roma Eterna es sin duda perfecta.

Sin embargo, la Roma Eterna no siempre fue así, pues siendo el reflejo del panteón más vinculado a la tierra, la Roma Eterna ha cambiado mucho con el tiempo. Empezó apenas como un conjunto de casas pobres de barro y adobe, cuando los primeros dioses la fundaron: Rómulo y Remo. Si bien son los fundadores del panteón, lo cierto es que los dos hermanos pronto fueron superados a medida que otros dioses llegaban a la Roma Eterna y su contraparte mortal se volvía cada vez más poderosa. Allá donde iban los romanos, conocían a nuevos dioses, y muchos de estos regresaron con ellos a la Roma Eterna donde se asentaron.

Los choques pronto crecieron, y Rómulo y Remo aprendieron que en realidad no eran más que dioses amamantados por una loba, carentes de los aprendizajes sociales necesarios para navegar entre las intrigas del panteón más político de todos. Así que, imitando a su contrapartida mortal, Rómulo y Remo crearon el Senado Eternos, donde todos los dioses tenían asiento y se encontraba gobernado por los dos Cónsules. Si bien los primeros Cónsules fueron los dos hermanos divinos, al ser cargos electos, pronto otros dioses se hicieron con el poder y los dos hermanos quedaron lentamente dados de lado mientras otros dioses ocupaban el centro de la adoración mortal y la política divina. 

El siguiente gran cambio se produjo cuando los romanos conocieron a los griegos, su arquitectura y sus dioses. La admiración romana por las edificaciones griegas transformó la Roma Eterna, donde los dioses cada vez con más frecuencia fueron transformando sus palacios y moradas en grandiosas edificaciones de mármol blanco y prístino. Si bien la Roma mundana tardó mucho en hacer estos cambios tras conocer a los griegos, los eternos que la guiaban transformaron su mundo con celeridad.

Pero el mayor cambio llegaría de improviso para el panteón, cuando Julio César fue divinizado tras su muerte. Un general de renombre, un ávido político y manipulador, el centro de una gran cantidad de adoración... el hombre que había transformado la República en el Imperio sacudió con su llegada todo el Sobremundo romano. Sus inquinas y manipulaciones del Senado Eterno eran más exitosas que las de sus rivales, templadas como estaban por los esfuerzos y décadas de conflicto en la contrapartida humana. Aprovechando que la Roma Eterna era el Sobremundo más vinculado al mundo mortal, César transformó su poder en la ciudad mortal en una palanca imparable para obtener poder en el Overworld, y no tardó demasiado en ser nombrado Cónsul.

La muerte de su hijo adoptivo, César Augusto, también divinizado tras su muerte como Emperador, introdujo otra enorme figura política en el panteón. Y, siguiendo la estela de su padre, César Augusto pronto se convirtió en Cónsul también. Juntos, aunque carecían del poder para transformar la Roma Eterna en un Imperio en vez de una República, se garantizaron que siempre serían elegidos Cónsules y, por tanto, líderes del panteón. Y así ha sido durante dos mil años. 

La cercanía de la Roma Eterna con el mundo tiene diversas implicaciones. Antaño, su Axis Mundi se conectaba con todos los lugares de toma de decisiones políticas y religiosas romanas, con todos sus templos y foros, esparcidos por medio mundo. Sin embargo, en la actualidad, el eje se conecta únicamente con el Foro de Roma. 

Sin embargo, esta conexión con la Roma real tan fuerte hace que el panteón no solo pueda bajar sino que, ocasionalmente, puede ascender a mortales o no al Sobremundo de modo temporal. Si alguien se encuentra en uno de los edificios antiguos que todavía se tienen en pie, como el Coliseo, y realiza los apropiados rituales para atraer la atención de los dioses (y es italiano, a poder ser nacido en Roma, los dioses romanos no acuden a aquellos que no son parte del SPQR), estos suelen optar por ascenderlo al edificio en perfecto estado que se encuentra en la Roma Eterna, en lugar de descender ellos a las ruinas que quedan en la tierra. 

Actualmente, el tiempo está demostrando ser el mayor enemigo de Roma, pues la Roma Eterna se encuentra sometida al duro y salvaje asedio de Cronos, que intenta demostrar que no hay nada Eterno. Aquí y allá, los grandiosos edificios de mármol se resquebrajan por el tiempo, las estatuas se desfiguran, la plata se oxida y el oro pierde el lustre... lentamente, la Roma Eterna se va asemejando cada vez más a la Roma real, en ruinas, a medida que el poder y la influencia de Cronos se extiende.

La Capa de Plumas Negras

Descripción:
La Capa de Plumas Negras era un harapo de tela al que apenas le colgaban tres tristes plumas negras como la obsidiana. Su tela era basta y se cerraba con un simple lazo de tela negra. No había nada de glorioso o impresionante en uno de los objetos que, sin embargo, más poderosos han sido.

Historia:
Se desconoce quien creó la Capa de Plumas Negras o cuándo se hizo. Aunque teniendo en cuenta su tamaño y el hecho de que apenas hace falta una de las plumas para revivir a alguien, es obvio que ha sido usada muchas veces a lo largo del tiempo, de modo que probablemente sea bastante antigua.

De algún modo, la capa acabó bajo el desierto de Nevada, en el refugio de una serpiente titanspawn llamada Tihcutli. Creada originalmente por la Mariposa de Obsidiana, la serpiente permanecía bajo el desierto alimentándose ocasionalmente de animales y algún viajero despistado.

Así fue hasta que Phillip Taylor se enteró de que allí había un objeto capaz de darle un inmenso poder, con un guardián muy débil. Así que convenció a sus compañeros y, sin esfuerzo, derrotaron a la serpiente. Tras coger la Capa y engañar a la Mariposa de Obsidiana con un trato fraudulento, Phillip usó sus últimas plumas para ascender a la divinidad y robarle su puesto a Loki.

Poderes:
La Capa de Plumas Negras tenía dos poderes principales. Primero, por una pluma, era capaz de devolver a una especie de no-vida a cualquiera que hubiese muerto. Aunque el reanimado de este modo mantenía parte de su consciencia y mente, su cuerpo permanecía muerto y podrido.

El otro uso de la Capa era robarle la divinidad a un dios. Quien se la pusiese y la consumiese por completo usurparía el lugar de su padre/madre divino y ocuparía su lugar, apropiándose de su esencia y lanzando al dios usurpado a una extraña posición como ser de inmenso poder pero de divinidad perdida.

Actual poseedor o localización:
Actualmente, la Capa de Plumas Negras ha sido destruida, consumiéndose sus últimas plumas en el acto de alzar a la divinidad a Phillip Taylor.

Poseidón

Nombre: Poseidón, El Que Hace Temblar la Tierra, Nethuns, Rodon
Panteón: Dodekatheon

Eventos previos: Junto con Hades y Zeus, Poseidón es uno de los tres dioses más poderosos del Olimpo, aunque raramente pasa demasiado tiempo en la montaña, sino que suele permanecer bajo el mar Mediterráneo en su palacio personal.

Preocupaciones: la principal preocupación de Poseidón es la división y el enfrentamiento entre Zeus y Hades, que amenaza con destruir a los dioses olímpicos. Sin embargo, por mucho que haya intentado evitar los errores de uno y de otro, y de mediar entre ellos, cada vez es más consciente de que todos sus esfuerzos son en vano.

Alianzas: la principal aliada de Poseidón es su esposa, Anfítrite, que permanece con él todo el tiempo que puede y a menudo actúa como su enviada.

Enemistades: desconocidas, aunque probablemente ahora cuente a Zeus y Hades como enemigos, por el riesgo que suponen para todos.

Actos en el presente: Poseidón descubrió que Zeus iba a lanzarse a la conquista de una mujer mortal y eso iba a crear enormes problemas en el Olímpo. Por eso mandó a William O'Shea a intervenir e impedir ese evento, debiéndole un favor a partir de entonces. Aunque William le pidió que interviniese en la destrucción de Haití, el riesgo de daños era demasiado grande y el propio William decidió que mejor no.

Disfraces que adopta: desconocidos de momento

Hijos: desconocido, quizás ninguno si envió a William a cumplir con sus encargos.

El cruel destino de las leyendas

Las leyendas son traidoras, es parte de su naturaleza. Tomemos a Robin Hood, por ejemplo: un hombre que regresa de las Cruzadas y se encuentra con que el reino que le vio nacer se encuentra en las manos corruptas de Juan sin Tierra y sus secuaces. Así que, a través de miles de peripecias, se enfrenta a los ricos y poderosos para defender a los débiles y conseguir que Ricardo Corazón de León pueda regresar de Tierra Santa y ocupar su trono legítimo. Todo muy heroico y caballeresco, incluso romántico cuando entra en escena Lady Marian. 

Lo que la leyenda calla, a drede sin duda, es que Ricardo fue un rey nefasto, que pasó más tiempo fuera de Inglaterra en guerras de religión sin sentido que gobernando con justicia. Lo que la leyenda retuerce es que, de hecho, el reinado temporal de Juan no fue ni de lejos tan malo como el de su hermano, ni tan corrupto. Igual que la leyenda minimiza la importancia de que a Robin, que era noble, le habían quitado sus tierras y que daba igual los pobres y siervos porque él quería recuperar tierra y títulos. Esa es, resumidamente, la verdad tras la leyenda de Robin Hood.

Y, como con ella, todas. Hércules no fue como el personaje de Disney, sino un hombre demente que arrasó y mató con impunidad debido a sus poderes, en ocasiones porque Hera le azuzase pero en muchas otras simplemente porque no controlaba su ira. Sigurd no fue solo el cazador del dragón Fafnir, sino que tras su enfrentamiento con él se vuelve contra su propio padre adoptivo por temor a que este le robase su tesoro. Aunque a menudo se lo quiera describir como el hombre que derrotó a un Senado corrupto y creó un poderoso Imperio antes de alcanzar la divinidad, Julio César no fue más que un tirano que traicionó a su propio pueblo para sentarse en el trono del poder.

Los héroes no son héroes, eso es lo que demuestra la historia.

Por la mayoría de esos nombres, y de muchos más, corrió la sangre de los dioses. Y estos son tan poco dignos de confianza como sus hijos. Envidiosos, codiciosos, inmaduros, ignorantes, vengativos, cobardes... los dioses son todo eso y más. Un reflejo oscuro de la humanidad, un espejo que saca más a menudo lo malo que hay en nosotros que lo bueno a lo que aspiramos. Pero un reflejo que continuamente se involucra en nuestra historia y la retuerce.

La sangre de Aquiles no era mortal, y sin embargo trajo la ruina a Troya porque tres diosas estaban envidiosas cual quien era la más bella. Y Ramsés II tampoco era humano, usando todo su poder para incrementar un imperio a su servicio sin que le importase cometer barbaridad tras barbaridad sobre sus enemigos y rivales. Ni lo era la sangre de Aníbal cuando exigió a su gente un sacrificio brutal para mover su ejército de elefantes del otro lado del Mediterráneo e intentar someter a Roma en una guerra cuya única motivación era la codicia y el poder. 

No, los hijos de los dioses no somos mejores que nuestros padres. Y poco tenemos de verdaderos héroes.

He visto a esos autoproclamados héroes luchar contra una mantícora en el medio de un poblado, sin que les importasen los daños y las bajas civiles que podían implicar las fuerzas que liberaban. Les he visto manipular y engatusar a las personas para obtener de ellas lo que querían, desechándolas a un lado cuando dejaron de ser útiles. Les he visto poner sus increíbles inteligencias al servicio de sus ambiciones personales y dementes planes, en lugar de usarlas para ayudar al prójimo. Los he visto matar a otros en nombre de sus dioses y de bienes mayores, siendo simples peones voluntarios de los juegos que no comprenden. 

Y he dicho basta. 

Hasta aquí llega mi papel en el drama del destino, yo construiré mi propio camino. Ajeno a la divinidad, ajeno a los titanes, ajeno a las leyendas. Conectaré a la gente, compartiré conocimientos, e intentaré que los héroes sean más heroicos que nunca, o debilitaré a aquellos que antepongan sus propios intereses a los de las gentes del mundo. Creceré en poder, pero no anteponiéndome a los demás. Creceré en sabiduría, para compartirla con otros. Y defenderé el mundo, de dioses y titanes por igual.

Tethys

Nombre: Tethys

Función cósmica: agua destructiva
Lugar de encadenamiento: desencadenada en el mundo.

Historia: No se sabe cuándo ni cómo se desató Tethys del Tártaro, pero su odio por el mundo es más que conocido. Suya fue la destrucción de Haití en una tormenta salvaje de agua y rayos, pues su ira no conoce límites. 

Objetivos: desconocidos, aunque claramente centrados en la destrucción en el mundo mortal. 
 
Agentes en el mundo: desconocidos.

Titanspawn: desconocido.

Template: desconocido.

Odin

Nombre: Odín, Wotan, Wodan, Dios Ahorcado, Allfather, Valtam
Panteón: Aesir

Eventos previos: Odín es el líder de los Aesir, el primero de ellos y su rey. Gobierna desde su Hall en Asgard, conectado a Uppsala en el mundo, donde de día dirige a los guerreros elegidos en batallas y por la noche en fiestas. Sacrificó un ojo y colgó siete días de Yggdrasil para aprender magia y el secreto de las runas, y posee un trono que le permite ver todo.

Preocupaciones: Como rey de los Aesir, lo que más le preocupa en principio es el bienestar de los suyos y la lucha contra los titanes que les atacan. Pero, para ello, Loki debe ser detenido, pues será el que inicie el Ragnarok.

Alianzas: Hugin y Munin son sus sirvientes, igual que sus dos lobos Geri y Freki. Está casado con Frigg y buena parte de los Aesir no osarían enfrentarse a él.

Enemistades: su principal enemigo es Loki, una amenaza para él y para todos los suyos pues de él depende la liberación de Jormungandr y de Fenrir. A mayores, su rivalidad con Zeus es bastante conocida.

Actos en el presente: Odín está dirigiendo principalmente los combates contra los titanes en Asgard. Sin embargo, descendió a la tierra para castigar a Phillip Taylor cuando este robó la divinidad de Loki, dejando al Dios del engaño libre en el mundo sin forma de rastrearlo. 

Disfraces que adopta: Odín suele adoptar infinitos disfraces, es imposible conocerlos todos, aunque en todos ellos suele ser tuerto.

Hijos: desconocido.

Barón Samedi

Nombre: Baron Samedi, The Baron, Baron Cimmitiere, Baron la Croix, Baron Kriminel, Uncle Skeleton
Panteón: Loa
Eventos previos: el Barón es el líder de los Loas, un rey poderoso y fiestero, donde la muerte y la diversión pueden ir dadas de la mano.
Preocupaciones: de momento desconocidas, aunque entre sus intereses cuenta con proteger a sus seguidores.
Alianzas: Desconocidas.
Enemistades: el Barón sin duda cuenta entre sus principales enemigos al Titán Mayor del Agua. 
Actos en el presente: cuando el Titán del Agua atacó Haití, lo hizo con uno de sus avatares, destruyendo la isla sin permitir que los dioses acudiesen a su defensa. Como agradecimiento por ayudar en la defensa, el Barón se presentó ante O'Shea, Taylor y Mace y les recompensó con la eterna amistad de los Loas y sus seguidores en el mundo. A mayores, tal como ellos le pidieron a cambio, dio una enorme fiesta en El Cairo durante tres días, que usó como mecanismo de negociación con Set para conseguir que este le cediese el alma de Ahmed, que transportó al Inframundo de los Loas.
Disfraces que adopta: el Barón nunca se disfraza, siempre va con su aspecto de esqueleto bien vestido y con chistera.

La Guerra Mundial

A finales del siglo XIX, la situación para los antiguos dioses era complicada. El crecimiento de las religiones monoteístas había ido eliminando sus seguidores hasta prácticamente hacerlos desaparecer, e incluso el impulso clásico del Renacimiento se había secado tras el periodo de racionalidad de la Ilustración. Y, aunque la modernidad temporalmente había puesto de nuevo en voga lo sobrenatural, desde fantasmas a seancés, era un mundo sobrenatural muy diferente al de las antiguas divinidades casi olvidadas.

Para luchar contra esto, los dioses del Dodekatheon recuperaron a partir de 1896 una antigua tradición: las Olimpiadas. De nuevo como antaño, cada cierto número de años las naciones competían deportivamente bajo la marca de los dioses olímpicos y un pequeño caudal de fe les llegó de nuevo desde el mundo mortal para alimentarles en su montaña.

Pero, en el norte, la envidia corroía a los Aesir. Hambrientos como el resto de divinidades, sabían que ellos no tenían una antigua tradición deportiva que poder revivir de nueva forma. Sentado en su trono en el Valhalla, Odín reunió a sus dioses más allegados para debatir la cuestión y tratar de influir de nuevo en el mundo mortal sin romper los antiguos tratados entre panteones. Durante semanas, meses, años, se reunieron y discutieron entre las batallas diarias de los einherjar y los festines de las noches. 

Ninguna respuesta llegaba.

El mundo se sumió en la oscuridad de la Gran Guerra tras un único asesinato en los Balcanes, y los Aesir siguieron meditando qué hacer. Sentado en su trono que todo lo muestra, Odin observó a los ejércitos marchar por Europa y masacrarse unos a otros en nombre de sus banderas. Y el viejo tuerto supo apreciar la importancia de los símbolos, la importancia de la Nación: era algo raro, no era una divinidad, pero los mortales parecían dispuestos a todo por su nombre, como antaño habían hecho por el favor de los dioses.

Odín debía hacerse con el control de una de esas naciones, una poderosa, capaz de transmitir así su fe a él y a los suyos. Reunió a los Aesir y les expuso su plan, y durante tiempo debatieron cómo proceder, pues el camino era complicado. Ninguna nación les adoraba, ninguna les recordaba, y ellos eran dioses guerreros en un tiempo en que la paz se veía como necesaria tras la gran tragedia. Nadie necesitaba el poderío de Thor entre mercaderes, ni la fiera justicia de Tyr o la promesa de un Valhalla al que se llegaba tras una gloriosa muerte en batalla, transportado en las alas de las Valkirias. Heridas, cansadas y agotadas, las naciones y los mortales del mundo daban la espalda a los valores de los Aesir y trataban de construir una paz duradera, amparada bajo la bandera de la Sociedad de Naciones. 

Era un problema irresoluble y, bajo la opresión de la imposibilidad, las decisiones más terribles dse vuelven dignas de consideración. Una década después de que la Gran Guerra terminase, Odín y sus consejeros más afines descendieron a la cueva donde Loki se encontraba prisionero, atado con las entrañas de su propio hijo, bajo el veneno de la serpiente que diligentemente su esposa recogía en una copa.

El Dios Ahorcado habló con el Dios de los Engaños acerca de su plan, y cómo no veía modo alguno de conseguir que una de las naciones les adorasen a todos ellos. Loki escuchó con una sonrisa y cuando el tuerto terminó de hablar, lo hizo él. Y habló de que ninguna de las naciones en existencia se inclinaría ante dioses como ellos, pues eran cobardes y pacíficas, asustadas de su propio poder; habló de la necesidad de una nueva nación, fuerte, valiente, conquistadora, capaz de someter al mundo como antaño habían hecho los drakkares de los jarl del norte. Una nación como ellos, que no tuviese miedo de quien era, y de su propia fuerza y valentía. 

Una nación que aún era un sueño... pero que podía existir con un pequeño empuje en el momento adecuado.

Así fue como, siguiendo las instrucciones del dios encadenado, Tyr y Freya descendieron al mundo y entraron en contacto con un pintor frustrado. Hablaron con él, le inspiraron, le guiaron más allá de sus dudas tras la brutalidad de la Gran Guerra, y el artista dejó el pincel. En su lugar, se subió a un podio y empezó a hablar, y la gente le escuchó. Habló de la injusticia para con su pueblo que era la paz, habló de odio, de superioridad, de una sociedad en movimiento perpetuo, de ideales de valentía y arrojo... y la gente respondió cada vez más fuerte "¡sieg heil!".

A medida que las banderas rojas, blancas y negras se alzaban por toda Alemania, el poder de los Aesir se incrementaba de nuevo. Pues bajo las soflamas del Partido Nazi, los símbolos de los antiguos dioses de nuevo ocupaban su lugar, como las SS con forma de la runa de Thor o las cábalas ocultistas que recordaban a antiguos dioses. Bajo la ira, la valentía y el coraje, el odio y la furia, los nuevos drakkares fueron bautizados Panzer, y bajo el ala de la Wehrmatch se organizaron los nuevos fieros guerreros que hallarían su descanso en Valhalla. 

Y los tanques cruzaron la frontera de Polonia primero y después el mundo entero se sumió en el fuego. Y Odín sonrió, mientras en su nombre los hombres de nuevo mataban y morían. Mientras del cielo llovía muerte desde pájaros de metal que transportaban dozenas de bombas con su mensaje en el interior: los Aesir hemos vuelto.

Otros aprovecharon el conflicto, tal como cuentan las leyendas. Belona ayudó a movilizar el potencial de la Roma Eterna en esa misma guerra, igual que los Amatsukami aprovecharon la ocasión para desatar su ira sobre la Burocracia Celestial. E incluso, la Afrika Korps de Rommel aprovechó su guerra contra Gran Bretaña en Egipto para estudiar los secretos de los Pesedjet. Del otro lado los dioses se involucraron también, bajo la enseña de cuervos de Morrigan Gran Bretaña lanzó sus colonias a la guerra, arrastrando con ella a los Devas de la India. La Burocracia Celestial luchó por cada centímetro de tierra sagrada china contra los invasores nipones, igual que los miembros del Dodekatheon intentaron resistir los embates germanos. Finalmente, los Rus se vieron arrastrados a la guerra cuando, violando los acuerdos, Hitler ordenó iniciar la Operación Barbarroja.

El mundo se sumió en una oscuridad como nunca antes se había conocido. La sangre, el fuego y la muerte reinaron durante años, mientras los cadáveres de soldados y civiles se apilaban en las calles y campos. Guerreros y campesinos fueron masacrados por igual bajo las enseñas de sus banderas y, con ellas, los designios de los dioses. Tanta muerte y tanto dolor anegaron los Inframundos de nuevas almas, desesperadas ante el horror que se desataba en el Mundo. 

Midgard ardió, llenando de poder tanto a Asgard como a Helheim. Y Odín rió, guiando con su lanza Gugnir a las huestes en la batalla, descendiendo con sus cuervos a devorar los cadáveres dejados atrás por los enfrentamientos, disfrutando de la llegada de nuevos soldados a su Hall. 

Pero la guerra se tornó en su contra, no por el poder de los dioses, sino por la intervención de los hombres que se escudaban bajo la bandera menos vinculada a divinidad alguna: Estados Unidos. Sin panteón propio, una nación joven como aquella era refugio de multitud de creencias, motivada y alimentada por mortales a los que los dioses habían ignorado. El Afrika Korps fue aplastado, y se dice que Rommel mismo se refugió bajo la Esfinge para tratar de encontrar alguna visión sobre cómo ganar una guerra perdida. La sangre cubrió las islas del pacífico, a medida que los Amatsukami se enfrentaban al horror de los mortales desatados. Y finalmente, Alemania misma fue puesta bajo asedio por las tropas de la Abuela Invierno, cuyo descanso el propio Hitler había interrumpido al invadir la Unión Soviética.

Sin embargo, nada igualó el horror doble que cierra esta historia, cuando los humanos liberaron el poder del fuego, del viento, del átomo. Hiroshima. Nagasaki. En un momento ciudades japonesas en perfecto estado, al instante siguiente un mar de muerte, destrucción y terror. Un segundo eran unos lugares llenos de vida, y después eriales donde ni los dioses de la muerte podían caminar por el poder desatado de la radiación. Un lugar donde nada podía vivir ni existir. 

De nuevo se hizo la paz, y los panteones contemplaron el horror de lo que habían hecho. Millones de almas anegaban el Inframundo de la mayoría de panteones, saturándolos más allá de lo que eran capaces de manejar unas maquinarias que hacía tiempo no recibían visitantes. Pero estos seguían llegando y llegando, hasta que el propio Inframundo se dañó y resquebrajó bajo el peso de la muerte desatada. Y, bajo la enseña de la radiación y la muerte, los reinos de descanso de los muertos se agrietaron cada vez más entre temblores y terremotos.

Organizados en torno al pilar central del Inframundo, el Tártaro, la prisión de los titanes se resquebrajó con ellos. Cadenas que habían mantenido atados a los seres primigenios desde eones atrás, comenzaron a oxidarse y ocasionalmente se escuchó el chasquido de los eslabones al partirse. Y, finalmente, con los años, las manos de Cronos reventaron la prisión y el comienzo de la liberación de los titanes dio su primer paso.

Pero esa es otra leyenda, a contar en otro momento. Dejemos aquí esta, descansar con el horror de la muerte, con el precio de la desesperación, con el grito desesperado de aquellos sacrificados. Corra ya la cortina roja que da fin a esta función, la obra que abrió la puerta al Fin de los Tiempos.

Phillip Taylor


Nombre: Phillip Taylor
Estado: vivo
Hijo de: Loki
Grupo de Scions: nombrar al grupo es ridículo
Leyenda: 5 de momento
Apariencia: 3
Edad: 20
Ojos: azules
Pelo: negro
Peso: 80 kg

Historia: Huérfano, Phillip siempre se las apañó solo. Mal, pero se las apañaba. En un momento de debilidad le asignaron a unos compañeros de cuarto con los que vivió sus primeros encuentros sobrenaturales, y sus primeros triunfos como niño. Desde la escuela, Phillip fue una estrella del deporte y un líder carismático a su manera, aunque siempre a la sombra de William y un poco al margen de Oliver.

A pesar de un desempeño notable en la especialidad de filología y en la liga universitaria, el único logro personal que se le conoció a Phillip en Estados Unidos fue su participación en una startup con tecnología holográfica. Tiempo después, se supo que había viajado a Rusia para unirse al servicio de inteligencia, donde se le escucha con atención.

Objetivo: pasárselo fenomenal mientras incrementa su poder por cualquier método que le parezca razonable, lo que suele excluir los métodos desquiciados de Oliver. Phillip hace cosas notables, pero parece estar curiosamente poco interesado en la mayoría de ellas. 

Poderes: Invoca cinco Valkyrias, detiene balas con las manos, para hojas afiladas con la piel, domina el fuego, tiene la fuerza de un Jotun.

Gestas pasadas: Descrita en runas, la lista se leería así "[Mea][Serpiente gigante], [Encuentra][Sabiduría], [Roba][Virtud], [Domina][Rusia], [Mata][Hydra]".

Personalidad: Phillip es una persona desenfadada, ocurrente y astuta. Algo en él le impide tomarse en serio la mayor parte de las cosas, quizá es la visión cercana que su sangre tiene del apocalípsis, pero en su actitud hay una clara sensación: "todo parece darle igual". Un examen más cercano revela excepciones... Phillip tiene cierta ética, en especial cuando se la recuredan, y sin duda tiene prioridades, empiezan por él mismo y luego los suyos.