Nombre: Oliver Mace
Estado: Vivo y un poco loco.
Hijo de: Anubis
Grupo de Scions: El trio de tipos que se follan las estadísticas.
Leyenda: 5 y subiendo, es un semidiós.
Refugio: No desea tener ninguno en especial.
Apariencia: 3.
Edad: principios de la veintena.
Altura: 1,80 m.
Ojos: Negros y lleva lentes.
Pelo: Negro.
Peso: 75 kg.
Historia:
Oliver Mace nació en una familia conflictiva. Su “padre” maltrataba a
su madre, por lo que tomo la determinación de detenerlo, pero fracaso en
el intento; su madre murió asesinada por su “padre” quien fue enviado a
prisión. Huérfano y sin nadie que le reclamara, Oliver paso el resto de
su infancia en un orfanato donde conoció a William O'shea y a Phillip Taylor, que le ayudaron a afrontar el difícil proceso de adaptación,
transformándose así en su “familia”. Tras convertirse en scion junto a
sus amigos, Olivier ha estado involucrado en la destrucción del culto de
Apophis en Egipto, la resolución del conflicto de los panteones
asiáticos y la destrucción de la Gorgona asesina en Corinto.
Objetivos:
su objetivo principal es solo uno, muy personal y privado: construir a un dios supremo
artificial que destruya el sistema actual, Oliver asume que todo está
controlado por una entelequia demente. Objetivo a corto plazo asegurar los faraones en el museo britanico. A mayores también quiere experimentar con embalsamamientos. Establecer un culto de la muerte egipcio en estados unidos, para esto usare a los ex miembros del United Nuwaubian Nation of Moors, y comprar el poblado de Tama-Re (Georgia, EEUU).
Poderes:
Inteligencia sobrenatural. Saber si las personas son culpables de algún
delito, afrenta, etc. Ver y hablar con fantasmas. Invocar un avatar del
hambriento Ammit y a los miembros de la cábala de la Hermandad de Set.
Proteger a los suyos a través de sellos y talismanes.
Gestas
pasadas: El último embalsamador de Egipto, salvador de siete mil vidas,
elegido por el pergamino, hijo de una madre asesinada, hijo de un dios,
obtendrá la venganza en esta vida o en la siguiente.
Personalidad:
Sufre del trastorno antisocial de la personalidad caracterizado por:
ausencia de empatía y remordimiento, una visión de la autoestima
distorsionada, altos niveles de impulsividad, falta de preocupación a
las consecuencias de sus actos. Por fortuna puede mantener soterrado lo
peor de su trastorno gracias a sus colegas, que en gran medida ha podido
hacerle sentir emociones más complejas de la que por sí mismo podría
sentir.
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